Desde que The New York Times convirtió a los OVNIs (ahora llamados “FAN”, “Fenómenos Aéreos No Identificados”) en la corriente principal en 2017, esa integración se ha acelerado. No solo en los medios de comunicación, sino también en el Congreso de Estados Unidos y en el Pentágono, los FANI se están tomando más que en serio. Anteriormente, salió a la luz un informe oficial del Pentágono en el que se concluía que al menos algunos informes de FANI no pueden explicarse. Además, miembros del Pentágono fueron escuchados por el Congreso sobre su investigación de los informes de FANI.
Ahora, un documento de un reciente informe del Congreso muestra que en algunos informes de FANI, se asume que el objeto observado “no fue hecho por el hombre”, informa Motherboard de VICE. Lo que equivale a decir que los objetos observados deben provenir de extraterrestres, o de otra dimensión (o de otro tiempo, o ser mágicos, o poner su propio intento de explicación), pero que por lo tanto no pueden tener una explicación terrestre.
Y eso es un paso muy grande más allá de ‘no podemos explicar todo, pero ciertamente no decimos que son extraterrestres’, que es lo que el Pentágono y el Congreso siempre han mantenido hasta ahora.
Además de afirmar que “no es obra del hombre”, el documento también habla de “un aumento de las amenazas transmediáticas a la seguridad nacional”. Por ‘transmedial’ se entiende objetos que pueden, aparentemente, viajar inexplicablemente tanto en los océanos como en el aire y el espacio (fuera de la atmósfera).
Las comillas literales son:
“Las amenazas transmediales a la seguridad nacional de los Estados Unidos están aumentando exponencialmente”.
Y:
“Los objetos transitorios no asignados, o los objetos que se determine con certeza tras su análisis que son de origen humano, se comunicarán a las autoridades competentes y pueden no entrar en la definición de fenómenos aéreos y espaciales no identificados bajo el agua.”
(Léase: se supone, por tanto, que se trata de objetos fabricados por el hombre y objetos no fabricados por el hombre).
Esta nueva confirmación por parte del Congreso de la aparente existencia de “objetos transmedios ascendentes” que “no están hechos por el hombre” aparecen en la Ley de Autorización de Inteligencia para el Año Fiscal 2023, la justificación del gasto en servicios secretos y proyectos secretos para el próximo año.
Hasta qué punto son espectaculares estas declaraciones en blanco y negro del Congreso lo deja claro Marik von Rennenkampff, que trabajó para el Departamento de Defensa de Estados Unidos bajo el mandato de Obama, en una columna publicada en The Hill:
“Esto implica que los miembros del Comité de Inteligencia del Senado creen (de forma unánime tanto demócratas como republicanos) que algunos ovnis tienen un origen no humano.
“Después de todo, ¿por qué el Congreso crearía y encargaría a una nueva y poderosa agencia la investigación de los ovnis no “hechos por el hombre” si tales objetos no existieran?
“No se equivoquen: una rama del gobierno estadounidense que implica que los ovnis tienen un origen no humano es un desarrollo explosivo”.
Por la “nueva y poderosa agencia”, Rennenkampff se refiere a la Oficina de Resolución de Anomalías del Pentágono (AARO), que se estableció en julio para investigar los informes de OVNIs.